miércoles, 4 de marzo de 2009

Los Viejos

Tengo ya 10 años y mi padre no ha salido aun de la cárcel. Lo tienen siempre en distinto sitio: un día dicen que esta en los Barcos y otro,que en los salones de "Faife".Por fuera de los salones dicen fiffe o algo parecido, pero todos dicen Faife.Lo tienen siempre en un sitio diferente,un dia dicen que estaba en el castillo despues mi madre fue a verle y tubo que ir en una falua a un barco y desde ese dia yo empese a tener miedo hasta que mi madre regreaba el sabado que le tocaba ir a llevar ropa limpia que era cada 15 dias porque el otro sabado lo hacia Juana Cabrera que tenia tambien a su marido preso.
Cuando mi madre dijo que mi padre estaba ahora en fiffe yo respire pues no lo habian tirado al mar.
Un amigo de San Andres que era marino le estaba contando a mi prima como un gran secreto que en el barco que el trabajaba,habian metido en un saco a un joven con muchos ladrillos para que se fuera mas pronto al fondo y delante de suu padre para obligarlo a delatar y que como no tenia a quien,se defendio hasta uqe le sonaron los huesos fracturados,al ver al hijo desaparecer y por el dolor se desmayo y aprobecharon para meterlo a el en otro saco.
¡Fue un secreto! hasta que lo supo casi todo el pueblo de San Andres.
Yo le pedia con insistencia y amargura que me llevaran a ver a mi padre pero solo habia y a duras penas dinero para un pasaje; y solo cada 15 dias. Hasta que un dia me llevo un primo en su camion, ese dia que no era sabado y si dia de invierno,mi madrre me abrigo bien para pasar la niebla de los Rodeos y ya sabes el frio humedo que va a entrar por las rendijas e las puertas que no cierran bien.¡Gracias al calorsio del motor,no llegue tiritando!.
Pasado tacoronte ya se veia el primer tranvia cargado de lecheras y tocando la campanita que a mi tanto me gustaba.De tramo en tramo,del trole saltaba un chisporroteo.
Al llegar a la custa estaba saliendo el sol y daba a todo un color dorado,menos a los barcos y al muelle que se veian de tono violeta oscuro y el agua como arrugadita. las gaviotas parecian a veces negras y a veces blancas segun como les daba el sol.
Senti un cosquilleo de llegar que enmascaraba la contracciones del estomago. Al ver el humo de las castañeras,el primo paro el camion en las ramblas y al mismo tiempo que me preguntaba si tenia hambre se dirigio a comprarme un cucurucho de castañas calentitas.Despues de comer dos o tres castañas guarde para el y pense:
¿Como estara ahora?
Tengo miedo que cuando vaya a salir, si no lo matan, salga demasiado viejo.
Pues una vecina siempre reforsaba mi miedo cuando al pasar por mi casa gritaba como para que mi madre la oyera,pero quien lo oia como un clavo en mis oidos era yo. "Ese cuando lo van a matar que los estan engordando como a cochinos"
¿Engordando?
Si mi padre no se come el pan que le dan y lo mete en la ropa susia para que lo comamos nosotros.
La otra vez que lo vi tenia el pelo blanco y mama me dijo que era por la tristeza pues solo tiene cuarenta y cinco años.
¿Como voy a quererlo entonces si sale demasiado viejo?
Los mayores tienen la manía de meterle miedo a uno con los viejos:
¡Que te lleva el viejo del saco!
¡Que llamo al viejo del saco!
En la orotava hay dos clases de viejos;uno que dan lastima y otros que hacen reír:Perico,culo goma;domingo,el bobo de las monjas;Andres , el hincha la bomba;Crispin,Bartolo y otros.Corrían detrás de nosotros hasta que se cansaban.Nos reíamos; pero cuando a Andres le daba un ataque epiléptico era que nos asustábamos y nos daba vergüenza por lo que habíamos hecho.Dieguito era un pobre del que decían que había tenido mucho dinero y ahora vestía con lo que los aristócratas le daban-le quedara largo o estrecho- y que el adornaba con una boina negra,un bastón y una flor en la solapa. Cuando se sentía solo iba al cementerio a charlar con su madre que estaba enterrada al lado de la capilla.Nosotros le seguíamos y desde el pasillo que une las dos primeras plantas le oíamos pedirle que lo viniera a buscar pronto porque se sentía muy solo.Un día juanito fingiendo la voz le contesto:
-"No te preocupes hijo,ya pronto ire"
-¿Quien son esos desgraciados que estan ahi arriba? ¿Ustedes creen que yo no se que los muertos no hablan?,grito dieguito.
A nosotros nos dieron las patas en el culo y no paramos hasta salir del cementerio.
Don Inocencio se quedo solo por haber estado preso y se murio solo, pues la esposa y su hija lo abandonaron porque se les hacia larga la espera.
Cuando e el pobre viejo murio quisieron verlo para que se les quitara el remordimiento,los hermanos no las dejaron y la hija salio llorando muy amarga porque ella no tenia la culpa.
Yo fu al entierro porque le estaba muy agradecido,ya que el me daba clases gratis de cosas que no pude aprender: caligrafia,mecanografia y contabilidad.Cuando el maestro se ponia enfadado porque los padres de estos chicos quieren sacar profeciones sin gastar un duro,Y que yo vivo del aire.
Yo me ponia muy nervioso porque me daba por aludido y estaba dos o tres dias sin ir a clases.
Estando en el cementerio ya para deestapar la urna y ponerle la cal sobre el pañuelo blanco que le tapaba la cara,se oyeron gritos desgarradores.
Alguien dijo:
-Esperen un momento,no le pongan la cal .Es la hija de Don Inocencio que viene a ver a su padre.
La pobre niña no se habia dado por vencida,pero al verlo se desmayo;no porque estaba muerto,sino porque su aspecto era de un viejo abandonado.
-La chica se murio,dijo el amigo que tenia a mi lado agarrandose fuertemente a mi brazo .
-¡No tolete!,¿No ves que es un desmayo de dolor?¿No te acuerdas que el cura nos decia que San Luis de Gonzaga por el dolor desmayaba?
Sin pensarlo estaba frente a "Faife",cuando pase por los centinelas que estaban en la puerta sonrei timidamente,uno de ellos me toco la cabeza como empujandome e invitandome a entrar;mi primo dijo el nombre de mi padre y el otro lo grito en el salon.
Todo estaba lleno de alambres de puas y unas telas metalicas.De la puerta del fondo del salon salio mi padre mirando a todos los visitantes;mi primo me alzo y no se si bese a la reja o a mi padre.La tela metalica estaba helada y la cara de papa caliente.Por los agujeros me tocaba los dedos y eso hacia sentirme bien.
Como las castañas no cabian por los agujeros de la reja,le vote el cucurucho con las dos castañas por encima de la alambrada.
Otros presos vinieron a verme y uno me regalo un cofrecito hecho de papel con muchas piramides chiquitas barnizado de caoba y por dentro forrado de terciopelo rojo con un espejito en la tapa.
-¡Papa,dale una castaña al señor que al pobresito no le vino a ver nadie!
Dieron la orden de salir; nos volvimos a besar y yo no veia otra cosa que las canas de mi padre mientras se dirigia a la puerta grande del salon.
Al salir le pregunte al soldado bueno:
-¿Por que no lo dejas ir para mi casa ya?
El soldado volvio a acariciarme la cabeza y no dijo nada.Volvimos a montarnos en el camion y fuimos a cargarlo al muelle.Mientras yo seguia pensando en la vejes y sobre todo en Don Inocencio, para mis adetros me decia:
-Yo quiero que mi padre salga pronto para besarle mucho,mucho y no tenerle asco porque huele a viejo o porque esta arrugado y le tiembla la voz.Si yo crezco y tengo hijos nunca les voy a meter miedo con los ancianos y les voy a decir que los abuelos son bellos y buenos-aunque a veces se rechasen entre ellos-.Todo el mundo quiere llegar a viejo,pero nadie quiere serlo y que no hay nadie que se lleve a los niños en un saco...
ni viejos payasos como Papa Noel que traen juguetes en nombre del niño Jesús.


Leoncio W. Estévez Merino





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